
Las tintas termocrómicas son muy utilizadas para las etiquetas de bebidas y en especial para las botellas de vino, ya que interactúan con el cliente indicando el momento más adecuado para consumir el producto.
Un ejemplo de aplicación de tintas termocrómica en etiquetas, fue la desarrollada por IPE INNOVACIONES PARA ETIQUETAJES; S.L para la marca de vino VOLTEO en la que se utilizó la tinta invisible termocrómica. Cuando este alcanza una temperatura entre los 17 y los 18ºC la etiqueta se reactiva iluminándose por completo para indicar al consumidor el punto idóneo para su consumo. En caso que supere dicha temperatura la etiqueta deja de iluminarse progresivamente.